MOLI CHORRADOR, INFORMACION 29/04/08
Fue un 25 de abril de 2008, tras las fiestas de San Jorge, el alma de este lugar emblemático en la escarpada orografía de la tierra alcoyana nos abandono para siempre. Ella tenía las puertas abiertas de par en par, su corazón se lo exigía, a nadie que paso por allí le negó su casa. Era hospitalaria y cariñosa, con carácter fuerte capaz de llevar adelante cualquier proyecto que embelleciera su coqueta morada. Sus hijos ayudaron a hacer su sueño realidad y colaboraron para acicalar el lugar que su madre tanto amaba. Todos los años la familia nos reuníamos entorno a ella en ese espacio tan bello pegado a la montaña donde aun se puede escuchar el trinar de los pájaros, beber agua pura y contemplar las estrellas hasta el infinito. Ahora que no estas, nuestro corazón se encuentra un tanto vació. Parecía que nunca nos podías abandonar, pero como siempre has ido tu la primera para guardarnos el mejor sitio a los demás. Gracias Ani por habernos hecho felices con tu compañía, tu sonrisa, tus consejos y tu forma de ser. Ahora solo te pido una cosa, que tu espíritu descanse en el lugar tan maravilloso que creaste; Moli Chorrador.
Fue un 25 de abril de 2008, tras las fiestas de San Jorge, el alma de este lugar emblemático en la escarpada orografía de la tierra alcoyana nos abandono para siempre. Ella tenía las puertas abiertas de par en par, su corazón se lo exigía, a nadie que paso por allí le negó su casa. Era hospitalaria y cariñosa, con carácter fuerte capaz de llevar adelante cualquier proyecto que embelleciera su coqueta morada. Sus hijos ayudaron a hacer su sueño realidad y colaboraron para acicalar el lugar que su madre tanto amaba. Todos los años la familia nos reuníamos entorno a ella en ese espacio tan bello pegado a la montaña donde aun se puede escuchar el trinar de los pájaros, beber agua pura y contemplar las estrellas hasta el infinito. Ahora que no estas, nuestro corazón se encuentra un tanto vació. Parecía que nunca nos podías abandonar, pero como siempre has ido tu la primera para guardarnos el mejor sitio a los demás. Gracias Ani por habernos hecho felices con tu compañía, tu sonrisa, tus consejos y tu forma de ser. Ahora solo te pido una cosa, que tu espíritu descanse en el lugar tan maravilloso que creaste; Moli Chorrador.
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